.png)
TERAPIA INFANTIL Y ADOLESCENTES
El objetivo de la terapia dirigida a niños y adolescentes es desarrollar sus potencialidades y sus propios valores para que crezcan con seguridad y fortaleza.
Es imprescindible estudiar con detalle cada caso para poder ofrecer una atención más personalizada y a medida. Entonces, realizando un trabajo holístico en el estudio del niño o adolescente, y valorando los factores más importantes de su vida, se le facilitan estrategias para afrontar sus problemas y así poder solucionarlos.
Asimismo, el profesional elabora una intervención dirigida a ayudar, orientar y dar soporte a la familia y colaborando con los servicios educativos implicados si es necesario, actuando de manera coordinada para garantizar una máxima atención al niño/a o adolescente y a su familia.
El hecho de incluir a los padres o tutores ayuda para disminuir la angustia que pueda sentir el menor, puesto que la familia es el soporte principal, además de facilitar el desarrollo de herramientas y habilidades que ayuden a superar la situación conflictiva.
De este modo, en la psicoterapia infantil el terapeuta proporciona soporte emocional y asistencia para resolver conflictos que se les plantean a los niños o a sus educadores. Permite entender sus emociones y le ayuda a encontrar recursos y nuevas soluciones a problemas anclados.
Según la demanda, las sesiones pueden ir dirigidas a mejorar las relaciones con los padres, con los amigos, a mejorar el rendimiento escolar, a bajar el nivel de ansiedad o a conseguir una mejor autoestima.
Dependiendo de la edad, en general las sesiones se realizan a través de actividades lúdicas como las construcciones, el dibujo, los cuentos, el teatro, el baile, etc., para que el niño se encuentre en un entorno cómodo, relajado y de confianza para que pueda expresarse con libertad. Por lo que, se facilita una cercanía en la que puede compartir sus inquietudes y sentimientos sin temor a ser juzgado. A través del juego el menor deja aflorar todo lo que le surge.
Y mediante la atenta observación del juego, los dibujos y lo que el niño dice, el terapeuta irá proponiéndole ideas al niño sobre qué puede estar ocurriéndole ––en un lenguaje adaptado a la edad del niño–– para ayudarle a comprenderse y resolver los conflictos internos que están trabando su desarrollo evolutivo.
En cuanto al adolescente, teniendo en cuenta que la adolescencia es un periodo vital de transición que conlleva muchos cambios, y que esta etapa es esencial para convertirse en un adulto sano, es importante ver cómo va integrando sus cambios fisiológicos y corporales y se va adaptando progresivamente al mundo del adulto, produciéndose una ruptura con su mundo infantil.
Muchas veces surgen dificultades que el adolescente por sí mismo no logra atravesar y es cuando comienza a tener sentimientos y conductas que no le permiten continuar con un desarrollo sano.
La psicoterapia adolescente proporciona apoyo emocional para que le ayude a encontrar recursos internos y externos que le sirvan de apoyo a la hora de relacionarse de manera sana consigo mismo y con el entorno.
En el tratamiento con adolescentes se le invitará a hablar de la misma manera que con los adultos, pero también existe la posibilidad de usar dinámicas lúdicas, como el dibujo, por ejemplo, en el caso de que tenga dificultades para expresarse. El acento de la terapia está puesto en la palabra, y en ir en la dirección de que pueda comunicar sus conflictos internos verbalmente.